lunes, 16 de febrero de 2015

“El Contrabandista”

Cuenta la historia que ya todos sabían que él era un contrabandista. Era incluso famoso por ello. Pero nadie nunca había logrado descubrirlo y mucho menos demostrarlo. 


Con frecuencia, cruzaba de la India a Pakistán a lomos de su burro, y los guar­dias, aun sospechando que contrabandeaba, no lograban obtener ninguna prueba de ello.
 Pasaron los años y el contrabandista, ya mayor de edad, se retiró a vivir tranquilamente a un pue­blo de la India. 
Un día, uno de los guardias se acerco hasta su casa y le dijo:

—Yo he dejado de ser guardia y tú de ser con­trabandista. Quiero pedirte un favor. Dime ahora qué contrabandeadas.
Y el hombre contestó:
—Burros.


MORALEJA
Que importante resulta pararse a reflexionar y ver las cosas desde otro punto de vista. Esta historia es un claro ejemplo de que muchas veces la respuesta a nuestra pregunta, o aquella oportunidad que tanto esperamos, puede pasar delante de nuestras narices. Es importante estar lo suficientemente tranquilo para poder darse cuenta de cuando ha llegado el momento de actuar, o que debemos de hacer para conseguir aquello que tanto deseamos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario