domingo, 31 de marzo de 2024

Me Acostumbré

👧


ME ACOSTUMBRE...

Me acostumbré a ocupar toda

la cama al dormir,

a no cocinar los domingos

y a volver a la hora que me da la gana. 🙋


 acostumbré

a no dar explicaciones

y hacer lo que me gusta

sin que nadie me critique. 👥


Me acostumbré

a comer a la media noche

y a ver mis programas favoritos,

a cantar en voz alta

y bailar por toda la casa. 💃


Me acostumbré

a recibir llamadas a cada rato

y contestar mensajes muy tarde,

a salir con amigos y viajar uno que otro fin de semana. 😍


Me acostumbré

al olor del café por las mañanas

y a caminar descalza por el jardín,

a tardar cuando me toca arreglarme

y a cancelar citas a último momento

sólo porque sí. 😊


Me acostumbré

a mi,

a mis cosas,

a mi vida,

a estar sola...

sábado, 31 de diciembre de 2016

Un Cuento para el Año Nuevo





Dicen que cuando se acerca fin de año los ángeles curiosos se sientan al borde de las nubes a escuchar los pedidos que llegan desde la tierra.

– ¿Qué hay de nuevo? -pregunta un ángelito, recién llegado.
Lo de siempre: amor, paz, salud, felicidad…- contesta el ángel más viejo.
Y bueno, todas esas son cosas muy importantes.

Lo que pasa es que hace siglos que estoy escuchando los mismos pedidos y aunque el tiempo pasa los hombres no parecen comprender que esas cosas nunca van a llegar desde el cielo, como un regalo.
¿Y qué podríamos hacer para ayudarlos? – Dice el más joven y entusiasta de los ángeles.
¿Te animarías a bajar con un mensaje y susurrarlo al oído de los que quieran escucharlo? – pregunta el anciano.

Tras una larga conversación se pusieron de acuerdo y el ángelito se deslizó a la tierra convertido en susurro y trabajó duramente mañana, tarde y noche, hasta los últimos minutos del último día del año.
Ya casi se escuchaban las doce campanadas y el ángel viejo esperaba ansioso la llegada de una plegaria renovada. Entonces, luminosa y clara, pudo oír la palabra de un hombre que decía:

 
“Un nuevo año comienza. Entonces, en este mismo instante, empecemos a recrear un mundo distinto, un mundo mejor:

sin violencia, sin armas, sin fronteras, con amor, con dignidad; con menos policías y más maestros, con menos cárceles y más escuelas, con menos ricos y menos pobres.

Unamos nuestras manos y formemos una cadena humana de niños, jóvenes y viejos, hasta sentir que un calor va pasando de un cuerpo a otro, el calor del amor, el calor que tanta falta nos hace.

Si queremos, podemos conseguirlo, y si no lo hacemos estamos perdidos, porque nadie más que nosotros podrá construir nuestra propia felicidad”.

Desde el borde de una nube, allá en el cielo, dos ángeles cómplices sonreían satisfechos.

Fin

domingo, 18 de diciembre de 2016

¿Qué es la Navidad?



Denis era un niño muy bueno, sus padres estaban orgullosos de el porque le iba muy bien en el cole, de hecho era el primero de la clase y por lo tanto sabia muchas cosas respecto al la biología, la naturaleza, ortografía e incluso matemáticas.

Sin embargo cada año, cuando Diciembre se acercaba, Denis se frustraba mucho, ya que todas las personas que conocía comenzaban a hablar de un tema desconocido para el: La Navidad.
Y no es que desconociera por completo el evento, porque cuando era “Navidad” en sus casa, había regalos, convivencia familiar y mucha comida en la mesa. Sin embargo, el quería saber más acerca de ello y su origen.

 Todos sus compañero comenzaban a decir cosas sobre los regalos que querían, la comida que hacían en sus casas, e incluso de los fuegos artificiales.

¿Qué es la navidad? – Se preguntaba Dennis a diario.  A si que decidió preguntarle a las personas que conocía:

–       Es cuando alguien te da muchos regalos – Le dijo su amigo Tom
–       Es cuando te quedas en la cocina todo el día a preparar la cena-  dijo su madre.
–       Es… una época… en la que… – Le dijo su abuela antes de quedarse dormida.
–       Es una temporada en la que gastas mucho dinero – dijo su padre.

Al final Denis terminó más confundido de lo que ya estaba, así que decidió no seguir preguntando lo que era.


Un día antes de navidad, en nochebuena, mientras caminaba de vuelta a su casa, se encontró con un caminante quien, al parecer, no tenia hogar ni mucho menos un lugar para refugiarse de la fría temporada, como Denis era muy bueno y tenía un buen corazón se acercó a el le dio su paga de la semana y le dijo:

– Tome esto, cómprese comida o algo lindo y disfrute la navidad.

–       Oh pequeño niño, la navidad no se trata de cosas materiales o de comida. En la navidad festejamos el nacimiento de  Jesucristo, quien como tú, era una persona muy buena y toda su vida hizo lo mismo que has hecho tú por mí hoy: compartir y pensar en la felicidad de los demás. Sacrificaste tu paga del mes sin importarte quien soy, eso es algo digno de festejo. Eso amigo mío es el verdadero significado de la Navidad.

A Denis le alegró mucho descubrir por fin el origen de la celebración navideña,  y, como agradecimiento invitó al señor a su casa. Esa noche disfrutaron de la rica cena que su madre había preparado, se dieron obsequios y compartieron historias. Cuando llegó la hora de dormir, Denis le dijo al señor que se podía quedar en su cuarto, que estaría más cómodo ahí.

Cuando Denis despertó, espero un rato a que todos bajaran, pero seguramente estaban cansados por la noche anterior, así que decidió ducharse. Cuando entró a su cuarto, descubrió que el misterioso hombre ya no estaba dormido en su cama, en su lugar había dinero y una nota que decía:


Sé de tu buen corazón, y sé también que necesitabas saber acerca de la navidad.
Muchas gracias por invitarme a tu hogar, la cena estuvo deliciosa, pero te agradezco más que seas como eres, de buen corazón y que compartas lo que tienes.
Te devuelvo el dinero que me regalaste, estoy muy agradeció por ello, pero en el lugar  en donde vivo no lo necesitamos.
                                                                                                 -Jesús

lunes, 20 de junio de 2016

21 DE JUNIO DIA DE LA ANCIANIDAD






¿Qué es la ancianidad? Ancianidad significa antigüedad, calidad de antiguo. De manera que un anciano no es lo mismo que un viejo, porque la palabra viejo es un término peyorativo que indica una categoría deslucida o estropeada de ser. La ancianidad puede ser la mejor etapa de la vida, porque es la etapa de la sabiduría que sólo se logra con los años, de la oportunidad de ser uno mismo, de poder liberarse de las cosas materiales, de llegar a la paz interior y a la iluminación.


Carta de un abuelo a sus hijos
Cuando sea viejo:
El día que este viejo y ya no sea el mismo, ten paciencia y compréndeme.
Cuando derrame comida sobre mi camisa y olvide como atarme mis zapatos, recuerda las horas que pase enseñándote a hacer las mismas cosas.
Si cuando conversas conmigo, repito y repito las mismas palabras que sabes de sobra como termina, no me interrumpas y escúchame. Cuando eras pequeño para que te durmieras tuve que contarte miles de veces el mismo cuento hasta que cerrabas los ojitos.
Cuando estemos reunidos y sin querer haga mis necesidades, no te avergüences y compréndeme que no tengo la culpa de ello, pues ya no puedo controlarlas. Piensa cuantas veces cuando niño te ayude y estuve paciente a tu lado esperando a que terminaras lo que estabas haciendo.
No me reproches porque no quiera bañarme; no me regañes por ello. Recuerda los momentos que te perseguí y los mil pretextos que te inventaba para hacerte más agradable tu aseo. Acéptame y perdóname. Ya que soy el Niño ahora.
Cuando me veas inútil e ignorante frente a todas las cosas tecnológicas que ya no podré entender, te suplico que me des todo el tiempo que sea necesario para no lastimarme con tu sonrisa burlona. Acuérdate que yo fui quien te enseño tantas cosas. Comer, vestirte y tu educación para enfrentar la vida tan bien como lo haces, son producto de mi esfuerzo y perseverancia por ti.
Cuando en algún tiempo mientras conversamos me llegue a olvidar de que estamos hablando, dame todo el tiempo que sea necesario hasta que yo recuerde, y si no puedo hacerlo no te burles de mi; tal vez no era importante lo que hablaba y me conforme con que me escuches en ese momento.
Si alguna vez ya no quiero comer, no me insistas. Se cuanto puedo y cuanto no debo. También comprende que con el tiempo ya no tengo dientes para morder ni gusto para sentir.
Cuando me fallen mis piernas por estar cansadas para andar, dame tu mano tierna para apoyarme como lo hice yo cuando comenzaste a caminar con tus débiles piernas.
Por último, cuando algún día me oigas decir que ya no quiero vivir y solo quiero morir, no te enfades. Algún día entenderás que esto no tiene que ver con tu cariño o cuanto te ame. Trata de comprender que ya no vivo sino que sobrevivo, y eso no es vivir.
Siempre quise lo mejor para ti y he preparado los caminos que has debido recorrer. Piensa entonces que con el paso que me adelanto a dar estaré construyendo para ti otra ruta en otro tiempo, pero siempre contigo.
No te sientas triste o impotente por verme como me ves. Dame tu corazón, compréndeme y apóyame como lo hice cuando empezaste a vivir. De la misma manera como te he acompañado en tu sendero te ruego me acompañes a terminar el mío. Dame amor y paciencia, que te devolveré gratitud y sonrisas con el inmenso amor que tengo por ti.
"Ten fe en el infinito Amor de Dios y vive amando" El día que este viejo y ya no sea el mismo, ten paciencia y compréndeme.
Si yo te olvido, por favor, no te olvides de mi.” 

domingo, 14 de febrero de 2016

"ORACIÓN DEL ENAMORADO"


En mi corazón se ha encendido, Señor, el amor

hacia una persona que vos también conocés y amás.
Vos mismo me la hiciste encontrar y me la presentaste.

Te doy gracias por este don
que me llena de una alegría profunda,
me hace parecido a vos, que sos el Amor,
y me hace comprender el valor de la vida
que vos me regalaste.

Haz que no malogre esta inmensa riqueza
que vos pusiste en mi corazón:
enseñame que el amor es darse
y que no puede mezclarse con ningún egoísmo,
que el amor es puro
y no puede coexistir con ningún bajeza,
que el amor es fecundo
y ya, en adelante, tiene que producir nueva vida
en mí y en quien me ha elegido.

Te pido, Señor,
por quien me espera y piensa en mí,
por quien ha puesto en mí su futuro, abrazando mi presente.
Te pido por quien va a mi lado, a la par,
con sus maneras, a tiempo y destiempo, 
mientras nos vas madurando el corazón.

Hacenos dignos el uno del otro;
que seamos ayuda y ejemplo mutuo.
Y que siempre podamos experimentar
que la presencia del otro será siempre
reflejo de Tu presencia en mi vida.

Amén

miércoles, 27 de enero de 2016

SUEÑOS..META ..Y REALIDAD.




Una vez en el lugar más hermoso del universo vivía un niño llamado Sueño, el cual anhelaba crecer y conocer otros mundos.
Sueño se la pasaba por allá en lo alto, por las nubes jugando y jugando todo el día.
Una vez Sueño se dio cuenta que él no crecía como crecían sus amigos, además empezó a sentirse muy débil y poco a poco perdió sus ganas de jugar.
Un gran día, Dios desde el cielo al ver a su amado hijo Sueño tan débil, envió un mensajero celestial a su ayuda, el mensajero llevaba consigo un maletín muy especial que contenía alimentos Divinos para así fortalecer y hacer crecer a Sueño.
Desde el mismo instante en que aquel mensajero llegó, Sueño empezó a sentirse mejor y mejor, ya que cada día aquel mensajero lo alimentaba con aquellos celestiales manjares.
Muchos caldos de constancia con fuerza, platos muy nutritivos de voluntad y trabajo, postres hechos a base de paciencia, fantásticos jugos hechos con decisión y lo más importante tratándolo con mucha confianza y sobre todo mucho amor a DIOS.
Sueño creció y creció, y llegó a dejar de ser Sueño para convertirse en META y, claro que siguió jugando pero ya no por las nubes, sino aquí en la tierra, cada vez más conoció otros mundos, mundos como la felicidad y la satisfacción, y un día no muy lejano, Meta dejó de ser Meta y se transformo en REALIDAD.




LA MAESTRA Y SUS ALUMNOS , QUE ES EL AMOR..?





Uno de los niños de una clase de educación infantil preguntó
Maestra… ¿qué es el amor?
La maestra sintió que la criatura merecía una respuesta que estuviese a la altura de la pregunta inteligente que había formulado. Como ya estaban en la hora del recreo, pidió a sus alumnos que dieran una vuelta por el patio de la escuela y trajeran cosas que invitaran a amar o que despertaran en ellos ese sentimiento. Los pequeños salieron apresurados y, cuando volvieron, la maestra les dijo:
Quiero que cada uno muestre lo que ha encontrado.
El primer alumno respondió:
Yo traje esta flor… ¿no es bonita?
A continuación, otro alumno dijo:
- Yo traje este pichón de pajarito que encontré en un nido… ¿no es gracioso?
Y así los chicos, uno a uno, fueron mostrando a los demás lo que habían recogido en el patio.
Cuando terminaron, la maestra advirtió que una de las niñas no había traído nada y que había permanecido en silencio mientras sus compañeros hablaban. Se sentía avergonzada por no tener nada que enseñar.
La maestra se dirigió a ella:
Muy bien, ¿y tú?, ¿no has encontrado nada que puedas amar?
La criatura, tímidamente, respondió:
- Lo siento, señorita. Vi la flor y sentí su perfume, pensé en arrancarla pero preferí dejarla para que exhalase su aroma durante más tiempo. Vi también mariposas suaves, llenas de color, pero parecían tan felices que no intenté tomar ninguna. Vi también al pichoncito en su nido, pero…, al subir al árbol, noté la mirada triste de su madre y preferí dejarlo allí…
Así que traigo conmigo el perfume de la flor, la libertad de las mariposas y la gratitud que observé en los ojos de la madre del pajarito. ¿Cómo puedo enseñarles lo que he traído?
La maestra le dio las gracias a la alumna y emocionada le dijo que había sido la única en advertir que lo que amamos no es un trofeo y que al amor lo llevamos en el corazón.
El amor es algo que se siente.
Hay que tener sensibilidad para vivirlo.