jueves, 27 de agosto de 2015

LO QUE ME QUEDA DE VIDA...


Pertenezco a la generación que tenía un solo mandato:

debíamos ser y así lo intentamos, las mejores hijas, las mejores esposas , las mejores madres, las mejores profesionales, etc.
Y ahora que ya hice todas esas cosas lo mejor que pude, a veces me gusta estar, salir, viajar sola, a mi ritmo . 
A veces necesito mucho a mi familia. Y a veces prefiero ... no hacer nada...Ya demostré, acabadamente, quien soy como persona
Lo que me queda de vida, intento que sea mío disfrutándolo con lo que me venga en ganas: viajando,comprando, tomando café con alguien, haciendo lo que me plazca, así sea estar sin hacer nada.
Me he dado cuenta que por más que los demás nos amen mucho y seamos importantes para ellos, todos seguirán viviendo cuando no estemos.Por eso ya es tiempo de NUESTRO tiempo, y de dejar de rendir examen en tantos roles con que la vida nos puso a prueba. No pienso dar más examen de nada, eso incluye a mi familia también.
Nosotras ya estudiamos, criamos hijos, trabajamos, cuidamos padres, estuvimos presentes cada vez que alguien nos necesitó...
¿acaso después nos van hacer un monumento donde diga:
"A una luchadora, un ser ejemplar y virtuoso"?..
Seguro que no. Y si de casualidad lo hicieran... ¡¡¡estaremos bajo tierra!!!.
Somos una generación que rompió estereotipos, allanamos el camino a los que vinieron después . Por eso ya es hora de que empecemos a relajarnos y a divertirnos más!
Muchas veces me planteo, qué rápido pasó la vida, distraída como estaba, haciendo mil cosas.También me pregunto:
¿cuánto nos queda de vida, amig@s?
No lo sabemos, por suerte nadie lo sabe, sólo nuestro divino Hacedor conoce nuestro destino.
¿Algo cambiará en quienes nos quieren, cuando nos vayamos? No, la vida seguirá igual en nuestra ausencia y hasta tal vez dirán: "la vieja estaba un poco loca el último tiempo".
Pero nosotras felices igual ...porque ya no escucharemos...
Mis queridas amigas, cuídense, no se repriman, aprendan a decir NO cuando quieran decir NO. Si es necesario y siempre para bien de nuestra salud mental, aprendan a mandar lejos a la gente que no sirve para nada 
Ya es hora de discernir a quien le hace bien mi amistad, mi cariño,mi compañía, juntémonos, cada vez que podamos, con aquellos que nos hacen reír.
Practiquemos nuestra merecida libertad, ya sea quedándonos en la cama todo un día, viendo por LA WEB lo que se nos ocurra, leyendo poesía, biografías interesantes o simples revistas de chismes.
¡Qué placer caminar sin apuro ni rumbo fijo, y detenernos en cualquier lugar que nos llame la atención.
Por favor, visitemos más seguido a las amigas positivas, vayamos a lugares nuevos, escuchemos más música, animemosnos , a hacer manualidades yoga, meditación, canto, salsa, idiomas, jardinería.....lo que más nos guste!!. Todo sirve y es válido para hacernos sentir bien.
LO QUE NOS QUEDA DE VIDA..

martes, 18 de agosto de 2015

El valor de una madre en vida!


Dos amigos se encontraban tomando un café, y uno le comenta en tono de queja al otro:

* Mi mamá me llama mucho por teléfono a la oficina y solo para pedirme que vaya a conversar con ella, siempre la misma quejadera, que 'se siente sola'; la verdad yo voy poco y en ocasiones siento que me molesta su forma de ser.
Ya sabes como son los viejos:
Cuentan las mismas cosas una y otra vez y sin mencionar de los
achaques que estrena cada día; y bueno, como tu sabes nunca me faltan los compromisos: Que el trabajo, que los amigos, la Asociación.. .. En fin sabes como es, No?.........

El otro amigo se queda callado, y luego responde:
Yo en cambio, converso mucho con mi mamá; cada vez que estoy triste, voy con ella; cuando me siento solo o cuando tengo un problema y necesito fortaleza, acudo a ella y ella me conforta, me da fortaleza, y siempre termino sintiéndome mejor.
Caramba - se apenó el otro - Eres mejor que yo.

No lo creas, soy igual que tu, o al menos lo era, respondió el amigo con tristeza. En realidad visito a mi mamá en el cementerio.
Murió hace tiempo, pero mientras estuvo conmigo, tampoco yo iba a conversar con ella pensaba y sentía lo mismo que tú.
Y no sabes cuanta falta me hace ahora su presencia, cuánto no
daría por sentir las caricias que con tanto amor me prodigaba, y que rechazaba porque 'ya no era un niño'; ó cuánto me pesa no
haber escuchado todos los consejos que me daba, cuando con torpeza le decía: 'Yo sé lo que hago', y por ello cometí muchos errores.
Ay amigo, si supieras ahora como la busco, y ahora es mi mejor amiga.
Cuando sentado en la tierra fría del camposanto mirando solo su foto en el muro gris, en el que le puse 'te amo', (palabras que nunca escuchó de mis labios), le pido que me perdone por haber sido tan frío, por las veces que le mentí, y por los muchos besos que no le di, más el silencio me responde y cuando una brisa
Acaricia mis mejillas, sé que ella me perdona.

-Mira con ojos empañados a su amigo y luego dice- Discúlpame este arranque, pero si de algo te sirve mi experiencia, Conversa con ella hoy que la tienes, valora su presencia resaltando sus virtudes que seguro posee, deja a un lado sus errores, que de una u otra forman parte de su ser. No esperes a que esté en un cementerio porque ahí la reflexión duele hasta el fondo del alma, porque entiendes que ya nunca podrás hacer lo que dejaste
pendiente, será un hueco que nunca podrás llenar. No permitas que te pase lo que me pasó a mí.

En el camino, iba pensando en las palabras de su amigo. Cuando llegó a la oficina, dijo a su secretaria: Comuníqueme por favor con mi madre, no me pase mas llamadas y también modifique mi agenda porque este día lo dedicaré a ella!

domingo, 9 de agosto de 2015

¿Qué se siente al ser vieja?

El otro día, una persona joven me preguntó: -¿Qué sentía al ser vieja?-
Me sorprendió mucho la pregunta, ya que no me consideraba vieja. Cuando vio mi reacción, inmediatamente se apenó, pero le expliqué que era una pregunta interesante. Y después de reflexionar, concluí que hacerse viejo es un regalo.
A veces me sorprendo de la persona que vive en mi espejo. Pero no me preocupo por esas cosa mucho tiempo. Yo no cambiaría todo lo que tengo por unas canas menos y un estomago plano. No me regaño por no hacer la cama, o por comer algunas "cositas" de más. Estoy en mi derecho de ser un poco desordenada, ser extravagante y pasar horas contemplando mis flores.
He visto algunos queridos amigos irse de este mundo, antes de haber disfrutado la libertad que viene con hacerse viejo.
-¿A quién le interesa si elijo leer o jugar en la computadora hasta las 4 de la mañana y después dormir hasta quien sabe qué hora?-
Bailaré conmigo al ritmo de los 50's y 60's. Y si después deseo llorar por algún amor perdido...¡Lo haré!
Caminaré por la playa con un traje de baño que se estira sobre el cuerpo regordete y haré un clavado en las olas dejándome ir, a pesar de las miradas de compasión de las que usan bikini. Ellas también se harán viejas, si tienen suerte...
Es verdad que a través de los años mi corazón ha sufrido por la pérdida de un ser querido, por el dolor de un niño, o por ver morir una mascota. Pero es el sufrimiento lo que nos da fuerza y nos hace crecer. Un corazón que no se ha roto, es estéril y nunca sabrá de la felicidad de ser imperfecto. Me siento orgullosa por haber vivido lo suficiente como para que mis cabellos se vuelvan grises y por conservar la sonrisa de mi juventud, antes de que aparezcan los surcos profundos en mi cara.
Ahora bien, para responder la pregunta con sinceridad, puedo decir: -¡Me gusta ser vieja, porque la vejez me hace más sabia, más libre!-.
Se que no voy a vivir para siempre, pero mientras esté aquí, voy a vivir según mis propias leyes, las de mi corazón. No pienso lamentarme por lo que no fue, ni preocuparme por lo que será. El tiempo que quede, simplemente amaré la vida como lo hice hasta hoy, el resto se lo dejo a Dios.