viernes, 16 de octubre de 2015

EL BUSCADOR DE LA VERDAD



Cuentan que un Buscador de la Verdad salió en cierta ocasión a los caminos del mundo. Y allí, en el gran cruce del mundo, interrogó a sus hermanos:
—Decidme, ¿cuál es la verdad?

—Busca la filosofía —respondieron los filósofos.
—No —argumentaron los políticos—. La verdad está en el servicio.
—Entra a las catedrales —le aseguraron los clérigos.
—Sin duda, la verdad es la sabiduría —declararon los sabios.
—-Renuncia a todo —esgrimieron los ascetas.
—Contempla y ensalza las maravillas del Señor —le anunciaron los místicos.
—Acata y cumple las leyes —señalaron los gobernantes.
—Conócete a ti mismo —cantaron los guardianes del esoterismo.
—La verdad está en los números sagrados —dedujeron los cabalistas.
—Vive los placeres —aconsejaron los epicúreos.
—Únete a nosotros —le gritaron los revolucionarios.
—La verdad es un mito —respondieron los escépticos.
—Vive y deja vivir —clamaron los existencialistas.
—El pasado es la única verdad —lamentaron los nostálgicos.

 Confundido aquel humano se dejó caer sobre el polvo del camino, mientras aquella multitud se alejaba cantando y reivindicando "su" verdad.

En eso acertó a pasar junto al hombre un venerable anciano que portaba un refulgente diamante.

— ¿Quién eres?, preguntó el derrotado Buscador de la Verdad.
Y el anciano, mostrándole el diamante, contestó:
—SOY EL GUARDIÁN DE LA VERDAD.
— ¿La Verdad? ¿Es que existe?
El anciano sonrió y aproximando la gema al rostro del humano, replicó:
—La VERDAD, como este tesoro, tiene mil caras. A cada
uno corresponde averiguar cuál le toca. 


DESDE LOS AFECTOS






Cómo hacerte saber que siempre hay tiempo?
Que uno tiene que buscarlo y dárselo...
Que nadie establece normas, salvo la vida...
Que la vida sin ciertas normas pierde formas...
Que la forma no se pierde con abrirnos...
Que abrirnos no es amar indiscriminadamente...
Que no está prohibido amar...
Que también se puede odiar...
Que el odio y el amor son afectos...
Que la agresión porque sí, hiere mucho...
Que las heridas se cierran...
Que las puertas no deben cerrarse...
Que la mayor puerta es el afecto...
Que los afectos, nos definen...
Que definirse no es remar contra la corriente...
Que no cuanto más fuerte se hace el trazo, más se dibuja...
Que buscar un equilibrio no implica ser tibio...
Que negar palabras, es abrir distancias...
Que encontrarse es muy hermoso...
Que el sexo forma parte de lo hermoso de la vida...
Que la vida parte del sexo...

Que el por qué de los niños, tiene su por qué...
Que querer saber de alguien, no es sólo curiosidad...
Que saber todo de todos, es curiosidad mal sana...
Que nunca está de más agradecer...
Que autodeterminación no es hacer las cosas solo...
Que nadie quiere estar solo...
Que para no estar solo hay que dar...
Que para dar, debemos recibir antes...
Que para que nos den también hay que saber pedir...
Que saber pedir no es regalarse...
Que regalarse en definitiva no es quererse...
Que para que nos quieran debemos demostrar qué somos...
Que para que alguien sea, hay que ayudarlo...
Que ayudar es poder alentar y apoyar...
Que adular no es apoyar...
Que adular es tan pernicioso como dar vuelta la cara...
Que las cosas cara a cara son honestas...
Que nadie es honesto porque no robe...
Que cuando no hay placer en las cosas no se está viviendo...
Que para sentir la vida hay que olvidarse que existe la muerte...
Que se puede estar muerto en vida..
Que se siente con el cuerpo y la mente...
Que con los oídos se escucha...

 Que cuesta ser sensible y no herirse...
Que herirse no es desangrarse...
Que para no ser heridos levantamos muros...
Que sería mejor construir puentes...
Que sobre ellos se van a la otra orilla y nadie vuelve...
Que volver no implica retroceder...
Que retroceder también puede ser avanzar...
Que no por mucho avanzar se amanece más cerca del sol...
Cómo hacerte saber que nadie establece normas, salvo la vida? 



domingo, 11 de octubre de 2015

LA CRISIS DE ALBERT EINSTEIN






Cuando la crisis atenaza nuestras vidas y cuando no se ve salida, estas palabras de un genio como Einstein, cobran su vigencia, para que sequemos lo mejor de cada uno de nosotros y nos pongamos, hombro con hombro,a remar en la misma dirección.
“No pretendamos que las cosas cambien si siempre hacemos lo mismo. La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque la crisis trae progresos.

La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche. Es en la crisis donde nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar “superado”. Quien atribuye a la crisis sus fracasos y sus penurias, violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones.

La verdadera crisis es la crisis de la incompetencia.

El problema de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones. Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay méritos. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque en crisis todo viento es caricia.


 Hablar de Crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo.
En vez de esto, trabajemos duro. Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora: que es la tragedia de no querer luchar por superarla.”

Albert Einstein

DEPENDE DE TI





 

Depende de ti, el hacer de esta una buena o una mala semana

Depende de ti, el hacer de los demás tus amigos; y no tus enemigos

Depende de ti, el llevar paz a los lugares que hay discordia

Depende de ti, mostrar a los demás que se puede ser feliz en este mundo

Depende de ti, dar ejemplo de que aún hay personas amables Depende de ti, sonreír o llorar

Depende de ti, el aceptar o rechazar lo que aquellos que te aman te dicen

Depende de ti, el comprender que no somos nada, que nos vamos como venimos, desnudos y con las manos vacías..

Depende de ti, tomar un camino u otro en la vida, de hacer el bien o no hacerlo

Depende de ti, abrir tu corazón a los demás y a los tuyos, para que puedas cumplir con tus metas, tus deseos y tus sueños.

Depende de ti, que seas capaz de hacerte oír, ante la injusticia.

Depende de ti, tu preparación para que, entre todos, hagamos de este un mundo un mundo mejor.

Depende de ti, si algo quieres, prepararte hoy para alcanzarlo mañana.

viernes, 9 de octubre de 2015

La Increíble historia de Paganini. Victoria es el arte de continuar








Había una vez un gran violinista llamado PAGANINI.
Algunos decían que era muy raro.
Otros, que era sobrenatural.

Las notas mágicas que salían de su violín tenían un sonido diferente, por eso nadie quería perder la oportunidad de ver su espectáculo.
Una noche, el escenario de un auditorio repleto de admiradores estaba preparado para recibirlo.
La orquesta entró y fue aplaudida.
El director fue ovacionado.

Pero cuando la figura de Paganini surgió, triunfante, el público deliró. Paganini coloca su violín en el hombro y lo que sigue es indescriptible.
Blancas y negras, fusas y semifusas, corcheas y semicorcheas parecen tener alas y volar con el toque de aquellos dedos encantados. 



DE REPENTE, un sonido extraño interrumpe el ensueño de la platea.
Una de las cuerdas del violín de Paganini se rompe.
El director paró.
La orquesta paró.
El público paró.

Pero Paganini no paró. Mirando su partitura, el continuó extrayendo sonidos deliciosos de un violín con problemas.
El director y la orquesta, admirados, vuelven a tocar.

El público se calmó, cuando, DE REPENTE, otro sonido perturbador atrae la atención de los asistentes.
Otra cuerda del violín de Paganini se rompe.
El director paró de nuevo.
La orquesta paró de nuevo.

Paganini no paró.
Como si nada hubiera ocurrido, olvido las dificultades y siguió arrancando sonidos imposibles.
El director y la orquesta, impresionados, vuelven a tocar. 

 Pero el público no podía imaginar lo que iba a ocurrir a continuación.
Todas las personas,asombradas, gritaron un OOHHH!
que retumbó por toda aquella sala.
Una tercera cuerda del violín de Paganini se rompió.
El director para.
La orquesta para.
La respiración del público para.

Pero Paganini no para.
Como si fuera un contorsionista musical, arranca todos los sonidos posibles de la única cuerda que sobra de aquel violín destruido.
Ninguna nota fue olvidada.

El director, embelesado, se anima.
La orquesta se motiva.
El público parte del silencio hacia la euforia,
de la inercia para el delirio. Paganini alcanza la gloria.
Su nombre corre a través del tiempo.

El no es apenas un violinista genial.

Es el símbolo del profesional que continua adelante aun ante lo imposible. 



MORALEJA DE LA HISTORIA:

Cuando todo parece derrumbarse, démonos una nueva oportunidad y sigamos adelante. Despertemos al Paganini que existe dentro nuestro: sigamos adelante para vencer!
Victoria es el arte de continuar, donde otros resuelven parar. 

 

La Araña y la Viejecita




En una casita, en lo alto de una montaña, vivía hace tiempo una viejecita muy buena y cariñosa.
Tenía el pelo blanco y la piel de su cara era tan clara como los rayos del sol.

Estaba muy sola y un poco triste, porque nadie iba a visitarla.

Lo único que poseía era un viejo baúl y la compañía de una arañita muy trabajadora, que siempre le acompañaba cuando tejía y hacía labores.
La pequeña araña, conocía muy bien cuando la viejecita era feliz y cuando no.

Desde muy pequeña la observaba y había aprendido tanto de ella que pensó que sería buena idea intentar que bajara al pueblo para hablar con los demás. Así aprenderían todo lo que ella podía enseñarles.



Ella les enseñaría a ser valientes cuando estén solos, a ser fuertes para vencer los problemas de cada día y algo muy, muy importante a crear ilusiones, sueños, fantasías.
Las horas pasaban junto a la chimenea y las dos se entretenían bordando y haciendo punto.

La viejecita, apenas podías sostener las madejas y los hilos en sus brazos.
¡Qué cansada me siento!, ¡Me pesan mucho estas agujas!. Decía la ancianita.

La arañita, la mimaba y la sonreía.
Un día, la araña, pensó que ya había llegado el momento de poner en práctica su idea.

¿Sabes, lo que haremos?. ¡Iremos al mercado a vender nuestras labores!. ¡Así, ganaremos dinero y podremos ver a otras personas y hablar con ellas!.

La anciana no estaba muy convencida.

¡Hace mucho tiempo que no hablo con nadie!. Dijo: la anciana.

¿Crees que puede importarle a alguien lo que yo le diga?.
¡Claro que sí!. ¡Verás como nos divertimos!.

 Se pusieron en marcha, bajaron despacito, como el que no quiere perder ni un minuto de la vida.
Iban admirando el paisaje, los árboles, las flores y los pequeños animalitos que veían por el camino.

Llegaron al mercado y extendieron sus bordados sobre una gran mesa.

Todo el mundo se paraba a mirarlos. ¡Eran tan bonitos!.
La gente les compró todo lo que llevaban. ¡Además hicieron buenos amigos!.

Enseguida, los demás, se dieron cuenta de la gran persona que era la viejecita y le pedían consejo sobre sus problemillas.

Al principio, le daba un poco de vergüenza que todo el mundo, la preguntara cosas. Pero poco a poco descubrió el gran valor que tienen las palabras y cómo muchas veces una palabra ayuda a superar las tristezas.

Palabras llenas de cariño como:
¡Animo, adelante, puedes conseguirlo!. ¡Confía en ti, cree en ti!.

 Ella también aprendió ese día, que las cosas que sentimos en el corazón, debemos sacarlas fuera, quizá los otros puedan aprovecharlas para su vida.
La arañita le decía a la anciana: ¡Deja volar tus sentimientos, se alegre, espontánea, ofrece siempre lo mejor de ti!.

La viejecita y la araña partieron hacia su casita de la montaña.
Siguieron haciendo bordados y bordados.

Trabajaban mucho y cuando llegaba la noche la araña se iba a su rinconcito a dormir. La anciana se despedía de ella y le decía: ¡Gracias por ser mi amiga!.

¡Un amigo, es más valioso que joyas y riquezas, llora y ríe contigo y también sueña!.

Mientras sentía estos pensamientos, la viejecita se iba quedando dormida, sus ojos cansados se cerraron y la paz brilló en su cara.

La luna les acompañaba e iluminaba la pequeña casita y nunca, nunca estaban solas. Más allá, muy lejos, sus seres queridos velaban sus sueños. 

jueves, 1 de octubre de 2015

Él fue rechazado por una chica rica; 10 años después se vuelven a encontrar y ¡Esto Sucedió!

Un chico que estaba enamorado de la hija de un hombre rico le propuso a ésta matrimonio. Sin embargo ella lo rechazó y le dijo: “lo que ganas al mes es lo que yo gasto en un día. ¿Cómo esperas que me case con alguien como tú? Olvídate de mí y encuentra a alguien de tu misma clase”.
No obstante, y pesar de ser rechazado de esta forma, por alguna razón el chico no podía olvidarla. Finalmente, luego de 10 años, se encontraron por casualidad en un centro comercial.
Ella inmediatamente lo reconoció, se sorprendió de verlo y le dijo: “Hola, ¿Como estas? Me casé con un hombre muy inteligente, su salario es de 15 mil 700 dólares al mes. ¿Podrías haber vencido eso?”. El chico -ahora convertido en un hombre- oyó la despectiva pregunta de aquella mujer a la que solía amar y no puedo más que retener sus lágrimas y guardar silencio.
No pasó mucho cuando el esposo de la mujer se acercó a donde estaban ellos, y antes de que ella lo presentara o pudiera decir una palabra, su marido reconoció inmediatamente al hombre que estaba con su esposa y le dijo: “¿Señor? ¡Buenas tardes! Veo que ya conoció a mi esposa”.
El hombre le contestó: “Buenas tardes, ¿señor..?”. “Soy Carter, señor”, respondió el esposo.
El marido miró a su esposa y le dijo: “Querida, quiero presentarte a mi jefe. A él le pertenece el proyecto de los 100 millones de dólares en el que he estado trabajando”. La mujer se quedó sorprendida y en shock por el giro que tomaron estos acontecimientos, y no pudo articular una sola frase.
El hombre sonrió y dijo: “Bueno, Sr. Carter, me tengo que ir, tengo cosas importantes que atender. Fue espléndido verlo hoy. Que tenga un excelente día”.
Se despidieron y cada uno tomó su camino.
Después de salir de su shock inicial, la mujer le preguntó a su esposo un tanto incredulidad: “¿Ése era tu jefe?”. “Sí, cariño. Es bastante humilde, su vida fue muy triste. Dicen que una vez amó a una mujer y le pidió matrimonio, pero que ella lo rechazó porque en ese entonces él no tenía dinero. Debido a eso, él trabajó muy duro. Siempre ha sido muy brillante e inteligente, así que se volvió muy exitoso. A pesar de que ahora es multimillonario y gana millones de dólares al mes, muchos en el trabajo dicen que no ha podido superar el rechazo de aquella mujer. Por eso sigue soltero. ¿Te imaginas lo que pensaría aquella chica si lo viera ahora? ¡Qué suerte habría tenido!
La mujer se quedó en shock y no pudo articular una sola palabra.
Moraleja:
La vida es corta y es como un espejo, así que puedes ver tanto como se refleje. No seas arrogante ni orgulloso al ver a los otros según las circunstancias en las que se encuentren. La vida y las circunstancias pueden cambiar.