sábado, 11 de julio de 2015

Eres una mujer exquisita!


Si aún no ha pasado el bisturí por tu piel,
Si no tienes implantes de silicona en alguna parte de tu cuerpo,
Si los rollitos no te generan trauma,
Si nunca has sufrido de anorexia,
Si tu estatura no afecta tu desarrollo personal,
Si cuando vas a la playa prefieres divertirte en el mar y no estar sobre una toalla durante horas,
Si crees que la fidelidad sí es posible y la practicas,
Si sabes cómo se prepara un arroz,
Si puedes preparar un almuerzo completo con postre,
Si tu prioridad no es ser rubia para llamar la atención,
Si no te levantas a las 4:00 a.m. para llegar primera al gimnasio,
Si puedes salir con ropa de gimnasia tranquila a la calle un domingo, sin una gota de maquillaje en el rostro…
ESTÁS EN VÍA DE EXTINCIÓN… Eres una mujer exquisita!
Una mujer exquisita no es aquella que más hombres tiene a sus pies;
Si no aquella que tiene uno solo que la hace realmente feliz.
Una mujer hermosa no es la más joven, ni la más flaca, ni la que tiene el cutis más terso o el cabello más llamativo;
Es aquella que con tan sólo una franca y abierta sonrisa, con una simple caricia y un buen consejo puede alegrarte la vida.
Una mujer valiosa no es aquella que tiene más títulos, ni más cargos académicos;
Una mujer exquisita no es la más ardiente (aunque si me preguntan a mí, todas las mujeres son muy ardientes… y los que estamos fuera de foco somos los hombres); sino la que vibra al hacer el amor solamente con el hombre que ama.
Una mujer interesante no es aquella que se siente halagada al ser admirada por su belleza y elegancia; es aquella mujer firme de carácter que puede decir NO.
Y un HOMBRE… UN HOMBRE EXQUISITO es aquel que valora a una mujer así.
Que se siente orgulloso de tenerla como compañera…
Que sabe tocarla como un músico virtuosísimo toca su amado instrumento…
Que lucha a su lado compartiendo todos sus roles, desde lavar platos y tender la ropa, hasta devolverle los masajes y cuidados que ella le prodigó antes…
La verdad, compañeros hombres, es que las mujeres en eso de ser ‘Muy machas’ nos llevan gran recorrido…
¡Qué tontos hemos sido -y somos- cuando valoramos el “regalo” solamente por la vistosidad de su empaque…!
Tonto y mil veces tonto el hombre o la mujer que busca en la calle, teniendo un exquisito manjar en casa.
Gabriel García Márquez

sábado, 4 de julio de 2015

Consejo Chino

Había una vez un campesino chino que aunque era muy pobre, tenía una gran sabiduría. Un día, mientras trabajaba la tierra con su hijo, éste le comentó:
-¡Padre, qué desgracia! Se nos ha ido el caballo.
-¿Por qué le llamas desgracia? respondió el padre, ya veremos lo que nos trae el futuro.
A los pocos días el caballo regresó, acompañado de otro caballo.
-¡Padre, qué suerte! exclamó esta vez el muchacho, nuestro caballo ha traído otro caballo.
-¿Por qué le llamas suerte? preguntó el padre, ya veremos lo que nos trae el futuro.
El muchacho quiso montar el nuevo caballo, pero éste, que no estaba acostumbrado a que lo montaran, lo arrojó al suelo y el muchacho se rompió una pierna.
-¡Padre, qué desgracia! exclamó el muchacho, me he roto la pierna.
El padre, fiel a su sabiduría exclamó: ¿Por qué le llamas desgracia? ya veremos lo que nos trae el futuro.
El muchacho no se quedó muy convencido y seguía quejándose en su cama. Pero pocos días después pasaron por la aldea los enviados del rey buscando jóvenes para llevárselos a la guerra. Llegaron hasta la casa del anciano, pero como vieron al joven con su pierna entablillada, lo dejaron y siguieron su camino.
El joven comprendió entonces que ni la desgracia, ni la suerte existen. Los hechos, sean buenos o malos suceden porque Dios lo dispone en la vida de cada uno de nosotros.
Él siempre quiere darnos lo mejor y lo que en un principio nos parece bueno o malo, puede ser todo lo contrario al final de de nuestra historia 

Lo mejor es esperar siempre el día de mañana pero, sobre todo, confiar en Dios, porque todo en nuestra vida sucede con un propósito.