lunes, 2 de marzo de 2015

Personas Buenas o Personas Malas


Respondiendo a una solicitud de empleo aparecida en la prensa local, un joven llegó al enorme edificio y le preguntó a la recepcionista:

- ¿Cómo son las personas que trabajan aquí?

- ¿Cómo eran las personas en su trabajo anterior? – preguntó la recepcionista antes de contestar.

- Pues el ambiente era realmente pésimo. Los jefes eran mal encarados y abusaban de nosotros, nos mandaban a hacer las cosas y ni nos daban las gracias. Mis compañeros eran desconsiderados y las rivalidades surgían por doquier. Uno no contaba con la ayuda de nadie ya que no existía compañerismo alguno. Era difícil tener amigos en ese lugar. No me gustaba, por eso me fui.

- ¿Y dónde trabajaba Usted?

- En Electrónica C.A.

- Pues aquí las personas son exactamente iguales a las que usted me acaba de describir.

El joven sin pensarlo mucho, dio media vuelta y salió del edificio. Poco después entró otra persona que también le preguntó a la recepcionista con una sonrisa en los labios:

- Por favor señorita, podría usted decirme ¿Cómo son las personas que trabajan aquí?

- ¿Cómo eran las personas en su trabajo anterior? – volvió a repreguntar la recepcionista.

- Le diré que eran maravillosas: los supervisores nos motivaban constantemente a hacer las cosas de la mejor manera, nos apoyaban, nos guiaban y siempre se mostraban agradecidas por los logros obtenidos. El trato era siempre muy cordial. Mis compañeros se convirtieron en verdaderos amigos, en quienes podía apoyarme y confiar con los ojos cerrados. Trabajábamos como un verdadero equipo donde no existían rivalidades. No quería dejar el trabajo, la empresa se está mudando de estado y yo no puedo irme, por lo que estoy buscando un nuevo empleo.

- ¿Y dónde trabajaba Usted?

- En Electrónica C.A.

- Pues aquí las personas son exactamente iguales a las que usted me acaba de describir - contestó finalmente la recepcionista con una bella sonrisa en el rostro.


Trabajaban en el mismo lugar, entonces ¿Cuál de los dos tiene la razón? ¿Cuál de los dos dice la verdad? Pues con toda seguridad ambos tienen la razón y ambos dicen la verdad. Las personas que nos rodean no son tajantemente buenas o malas. Cada una tiene sus virtudes y sus defectos. El problema es cómo las queremos percibimos: si buscamos y destacamos sus aspectos negativos, las personas reaccionarán a la defensiva, por lo que instintivamente la relación se tornará áspera y desagradable. En cambio si buscamos siempre el lado positivo de las personas, con toda seguridad ellas nos entregarán lo mejor de sí.
Recuerda, no es un problema, es una decisión:
Si sonríes, te devolverán sonrisas.
Si gruñes, recibirás gruñidos.

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